A escasos 10m de lo que un día fue una de las entradas a la nueva urbe romana, la Alcoba Barcino recibe al comensal en un espacio ideal para gozar de una velada en un rincón estratégico del barrio gótico.
Sus elementos decorativos combinan lo original con lo ancestral, creando la atmósfera perfecta para disfrutar de todo lo que uno puede encontrar en cualquier Alcoba: buen ambiente, buena comida, buena bebida y buena música.
Su nombre proviene de César Augusto que fundó Barcino en el s. I a.C. y ordenó construir unas murallas infranqueables que durarán hasta nuestros días.